En el afán por sobrevivir a la “irracionalidad” de la Argentina actual, cuando nadie sabe cuantas equivocaciones todavía van a cometerse, los que intentan encontrarle una “razón” a la acción política del kirchnerismo, ya sea para justificarla como para atacarla, hacen uso de los más variados manuales ideológicos.
En ese esfuerzo, quizás estéril, descubren a un casi desconocido y complejo autor, “nacionalista” para algunos, “estatista” para otros, el “teólogo político” y “converso” al nazismo Carl Schmitt.